El Estrecho de Ormuz, que permite el tránsito de 5.3% de la carga contenerizada del mundo y 16.8 millones de barriles diarios de petróleo entre el Golfo de Omán y el Golfo Pérsico, se une a los sucesos del Estrecho de Bab-El-Mandeb y el Canal de Suez como punto de conflicto de impacto al comercio mundial.
