La compra de una embarcación de recreo debe ser una decisión meditada. Hay que considerar además del presupuesto para la adquisición del barco y otro para su equipamiento y contar con unos gastos anuales en torno al 10% de la inversión realizada para hacer frente a los gastos de amarre, seguro, varada, mantenimiento y reposición de baterías, velas, defensas, cabullería, etc.
La primera decisión a tomar es: ¿vela o motor? Las diferencias entre un tipo de navegación y otra son grandes. Por un lado, el motor es una navegación más sencilla en cuanto a las maniobras, pero el gasto en cuanto a combustible es el precio a pagar por su mayor velocidad. La vela requiere más preparación y práctica por parte de la tripulación, depende en gran medida de las condiciones meteorológicas y su mantenimiento es más complejo al contar no solo con el motor sino con todo el aparejo. La navegación a vela es más silenciosa y aporta una sensación de calma y tranquilidad.
Si se decide por un barco a motor, la elección dependerá del uso que quiera hacer de la misma: Pesca, paseo, buceo, etc. Otros aspectos a tener en cuenta son si navegaremos de noche, la capacidad y distribución de camarotes de, la zona de navegación y duración de las travesías, y la velocidad.
En los barcos a vela, el comportamiento y la habitabilidad de estos dependen en gran medida de la eslora. A mayor eslora, menor movimiento del barco, más velocidad y más comodidad. Y lógicamente mayor coste de adquisición y mantenimiento. Para la elección será conveniente tener claro previamente la zona de navegación, situaciones meteorológicas a las que deberemos enfrentarnos y capacidad en cuanto al número de tripulantes.
Pero si de verdad desea unos buenos consejos, antes de comprar alquile el mismo modelo de barco que desea comprar para no tener que arrepentirse después de una elección equivocada y decídase por una marca que tenga un buen servicio técnico en el puerto donde pretenda amarrarlo.
Y si el barco es de segunda mano, no escatime en gastar algo de dinero en un peritaje por un profesional independiente. La inversión que va a realizar lo justifica con creces.
Fuente: http://boletinpatron.es/