Freight Forwarders Venezolanos

Por: Luis Angel Mera

Recientemente tuve la oportunidad de conocer a dos líderes de freight forwarders venezolanos: uno de ellos en Chile, una mujer que decidió llevar su conocimiento y experiencia más allá de las fronteras de su tierra natal y después de mucha lucha y superar prejuicios obstaculos, hoy lidera un forwarder global allá…

…y también otro en Venezuela, un hombre que, contra toda expectativa, estando laborando en Perú decidió regresar a su país para emprender su forwarder propio en un país que muchos consideran imposible hoy.

La verdad es que la situación en Venezuela vista desde fuera intimida.

Me sorprendió la determinación de este venezolano que decidió regresar impulsado por la convicción de que en medio de la adversidad, existe una oportunidad para aquellos que tienen el coraje para aprovecharla.

En Venezuela los forwarders laboran en un escenario que parece arrancado de las páginas del mismísimo Macondo.

Este oficio allá adquiere tintes de epopeya.

Cada transacción que gestionan estos navegantes del comercio se convierte en una pequeña odisea, recompensada con ganancias que sobrepasan los miles de dólares por file.

Lamentablemente tales beneficios vienen entrelazados con la sombra de una corrupción que ya está normalizada, incluso registrandose como un item de costo mas dentro del file de cada operación.

Contrariamente a las épocas pasadas, Venezuela muestra signos de una calma inesperada.

Los relatos de violencia que una vez dominaron el ambiente han dado paso a una tranquilidad y seguridad sorprendente.

¡Hoy en Venezuela es seguro mover mercancía!

Pero en este escenario dantesco, asoman destellos de esperanza, atisbos de un futuro diferente.

El regreso de titanes petroleros como Exxon Mobil y los rumores de un deshielo político insinúan el preludio de una apertura que podría redefinir el destino del país.

En este contexto, los freight forwarders que están ahí hoy vislumbran un horizonte repleto de oportunidades, un mañana donde la reconstrucción del tejido económico del país podría erigirlos en pilares de una nueva era de prosperidad.

Pero esta visión del futuro no está exenta de desafíos.

En un país donde la educación ha visto días mejores, la escasez de talento cualificado se convierte en otro obstáculo a superar, aunque también en una ventaja para aquellos que poseen el conocimiento y la experiencia necesarios para navegar estas aguas turbulentas.

Para estos intrépidos forwarders, Venezuela no es sólo su lugar de trabajo, sino un vasto lienzo en blanco, esperando ser coloreado con los tonos vibrantes de la recuperación y el progreso.

En este rincón del mundo cada contenedor que llega a su destino, es un verso más en la poesía de una nación que, a pesar de sus cicatrices, se aferra a la esperanza de un renacimiento.

Un escenario donde se estan formando forwarders que apesar de las dificultades siguen moviendo al pais.

Abrazo a los colegas venezolanos dentro y fuera de Venezuela.

Fuente original en Luis Angel Mera