O esperar el colapso de las cadenas de suministro.
Por: Marco A Fuentes
Ceo-Editor

Hace dos años (marzo 2020) el Secretario General de la OMI, Sr Kitack Lim ante el impacto que recién causaba el Covid 19 hacía un llamado para mantener comercio marítimo mundial y proteger a la gente de mar. Expreso: “En estos tiempos difíciles, la capacidad de los servicios de transporte para entregar bienes vitales, incluidos los suministros médicos y los alimentos, será fundamental para responder y, en última instancia, superar esta pandemia” asimismo añadió: “la seguridad de la vida en el mar y la protección del medio ambiente marino también deben seguir siendo primordiales”
Si bien es cierto que a dos años de esa calamidad la situación a bordo de la gente de mar se ha mantenido estable; son cientos de miles que aún requieren atención de parte de armadores y el cumplimiento de las normas y resoluciones emanadas en conjunto por la OIT, OMI y OMS.
A dos años después del inicio de la pandemia La OMI se ha hecho eco de los llamamientos del sector a los Gobiernos para que mantengan activas las cadenas de suministro y concedan excepciones de viaje a la gente de mar en respuesta a la pandemia de COVID-19.
En una Carta circular publicada el 30 de marzo de 2020, la Organización recomienda en particular a los Gobiernos designar a la gente de mar profesional y al personal marino, independientemente de su nacionalidad cuando se encuentren en su jurisdicción, como «trabajadores clave» que prestan un servicio esencial.

Sin embargo hoy, a pesar de todos los esfuerzos, la presencia de la variante ómicron y deltaomicrón «variante de preocupación» están poniendo a los trabajadores del transporte y a la cadena de suministro global en mayor riesgo de colapso; advierten las organizaciones internacionales de transporte y los sindicatos que representan el transporte no solo marítimo sino al terrestre y aéreo (recordemos que más de 20,000 millones de dólares del comercio mundial anualmente y 65 millones de trabajadores del transporte mundial en toda la cadena de suministro mantienen a diario el flujo de mercancía, alimentos y medicamentos a nivel global) No cumplir con estas decisiones y resoluciones aceptadas por la mayoría de los países infligirán un daño grave a las cadenas de suministro globales.
En julio del 2021 la International Chamber of Shipping (ICS) y The Baltic and International Maritime Council (BIMCO) presentaron un Informe sobre la fuerza laboral de la gente de mar 2021, el cual advierte que la industria debe aumentar los niveles de capacitación y contratación para evitar una grave escasez en el suministro total de oficiales para 2026; (el Informe prevé que se necesitarán 89,510 oficiales adicionales para 2026 para operar la flota mercante mundial) en tal sentido esta situación agravaría la situación si no se consideran las recomendaciones de la ICS y BIMCO respectivamente. Buena oportunidad para que los organismos, academias y universidades actualicen planes de educación marítima y capacitación para este importante sector de la economía internacional.
Ahora con la aparición de las nuevas variantes es de mayor interés e importancia que el flujo del comercio por vía marítima no se vea interrumpido innecesariamente.
En el 32º período de sesiones de la Asamblea de la OMI (A 32), del 6 al 15 de diciembre de 2021, la Asamblea adoptó una resolución sobre medidas integrales para hacer frente a los desafíos de la gente de mar durante la pandemia de COVID-19, consolidando las cuestiones relacionadas con el cambio de tripulación, el acceso a la atención médica, la designación de «trabajador clave» y la priorización de la gente de mar para la vacunación contra la COVID-19.
En la resolución se insta a los Estados Miembros a:
- Designar a la gente de mar como «trabajadores clave» a fin de facilitar el permiso en tierra y la circulación segura y sin trabas a través de las fronteras, y reconocer su documentación pertinente a tal efecto;
- Considerar la implementación del marco de protocolos recomendado por la industria para garantizar cambios seguros de la tripulación del barco y los viajes durante la pandemia de Coronavirus (COVID-19);
- Dar prioridad a la vacunación de la gente de mar, en la medida de lo posible, en sus programas nacionales de vacunación contra la COVID-19;
- Considerar la posibilidad de eximir a la gente de mar de cualquier política nacional que exija la prueba de la vacunación contra la COVID-19 como condición para la entrada, teniendo en cuenta que la gente de mar debe ser designada como «trabajadores clave» y que viaja a través de las fronteras con frecuencia; y
- Proporcionar a la gente de mar acceso inmediato a la atención médica y facilitar la evacuación médica de la gente de mar que necesite atención médica urgente cuando la atención médica requerida no pueda prestarse ni a bordo ni en el puerto de escala.
De las autoridades y entes gubernamentales depende mantener el flujo del comercio mundial y la adecuada y necesaria aplicación de estas medidas.
Nos queda por delante evaluar la situación en el suministro de alimentos, las disposiciones relativas a la pesca, como fuente de protección y suministro alimentario a nivel global y la incidencia de la falta de controles en el área ambiental que será tratado en un próximo artículo.
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