Por Lic Valentina Araujo/Prensa

A lo largo del tiempo la tecnología ha ido evolucionando de manera significativa, cuando hablamos de tecnología nos referimos al conjunto de conocimientos, técnicas y prácticas relacionadas con los principios de la ciencia, siendo un papel fundamental para el progreso de la vida material y la cultura de la sociedad, produciendo bienes y servicios para la misma.
El desarrollo tecnológico se encuentra sumergido a nuestra cotidianidad, son tantos los avances del mismo que ha traído consigo muchas mejoras en distintas materias, a nivel educativo, salud, transporte, finanzas, comunicación, acceso a la información, entre otras ramas, lo cual demuestra la importancia y relevancia que tiene la tecnología en el mundo.

Una de los avances más significativos ha sido el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), esta tiene el objetivo de elaborar máquinas que tengan capacidades similares a la de los seres humanos, combinando algoritmos diseñados para obtener este objetivo, y así crear sistemas que piensen racionalmente y actúen como humanos, un tema bastante interesante que genera curiosidad en la sociedad.
Ahora bien, ya entendiendo estos conceptos, se puede evaluar ¿cómo la Inteligencia Artificial ha actuado en la industria marítima?; Existe la necesidad en el ámbito marítimo, de que surjan herramientas y estrategias que puedan cumplir con la eficiencia y productividad que se necesitan en este sector, para poder llevar a cabo sus objetivos, es por ello, que son muchos los factores marítimos que se han beneficiado con el desarrollo progresivo de la Inteligencia Artificial.
La necesidad de fomentar rutas que sean más factibles y garanticen la seguridad en las operaciones, es uno de los factores por la cual la IA se encuentra sumergida en el ámbito marítimo, se han creado softwares que planifican rutas estratégicas para el buque, teniendo la capacidad de evaluar las condiciones meteorológicas y las diferentes vías alternativas para garantizar la seguridad de las operaciones con una mejora en los tiempos de entrega.
Los buques que trabajan con IA son económicamente más eficientes, puesto que son capaces de optimizar el consumo de combustible, y de esta manera producir menos emisiones de gases de efecto invernadero, siendo una herramienta fundamental para las empresas marítimas, que coadyuva a cumplir con las regulaciones internacionales sobre el combustible con bajo contenido de azufre según la Organización Marítima Internacional (OMI).
Eventualmente en los barcos se deben realizar inspecciones de mantenimiento, en las cuales se evalúe si está apto para seguir navegando o exista alguna avería que se deba solventar; La IA también contribuye con este factor, puesto que, mediante programas tecnológicos, permite realizar a distancia las inspecciones, a través de videoconferencias, sistemas de reconocimiento de sonidos e imágenes, y así poder mejorar la eficiencia a bordo y solucionar.

Como otro mecanismo de la IA, también pudiéramos hablar sobre la navegación autónoma, es decir, con los sistemas informáticos un buque puede ser capaz de determinar su rumbo y navegar sin intrusión humana, con cámaras, sensores de radar y dispositivos de análisis y procesamiento de datos.
Por otro lado, en el mundo tecnológico existen los gemelos digitales, los cuales son un modelo virtual que refleja con exactitud un objeto físico, proceso o sistema; con esta representación dinámica en el sector marítimo se pueden realizar simulaciones y estudiar el comportamiento de un producto o sistema, para luego adaptar lo evaluado en tiempo real de manera eficiente, y así disminuir los efectos de ensayo y error.
Son tantas las mejoras que trae consigo la IA en el sector marítimo, que mientras más nos enfocamos en esta temática, nos encontraremos con muchas herramientas digitales que aceleran las operaciones marítimas y portuarias, dando paso a un proceso más efectivo y productivo, ya que estos avances tecnológicos hacen posible que las máquinas estudien y aprendan de la experiencia, se adapten a distintos escenarios y lleven a cabo actividades como seres humanos.